La industria cultural es la integración deliberada de consumidores en
su mas alto nivel, teniendo en cuenta el estado de conciencia e inconciencia de
todas las personas a las que se dirigen. Lo mas importante no es
el sujeto, es el objeto.
El termino industria cultural fue utilizado por primera en 1942 para remplazar
el termino “cultura de masas” por Theodoro W. Adorno y Horkheimer, quienes
lo emplearon con la intención de hacer evidente que se va a tratar de una
cultura que surge de las propias masas.
Uno de los hechos más característicos de la sociedad Post-industrial
ha sido la importancia que ha ido adquiriendo el sistema de las comunicaciones
de masas, imponiendo sus clasificaciones y haciendo surgir un nuevo modelo
cultural, la pseudocultura, basado en los medios masivos de comunicación, los
cuales demuestran tener una gran influencia social.
En el capitalismo post-industrial las infraestructuras funcionan y
actúan como superestructuras ideológicas y las superestructuras pasan a ser
infraestructuras económicas. Esto se ha convertido en el factor de integración
y adaptación mas poderoso de la sociedad de consumo de masas.
Finalmente se puede observar como la sociedad capitalista de masas es
la obvia transformación de la economía, en donde la dominación
técnica progresiva se transforma en un engaño de masa. Es un medio que se
encarga de oprimir la conciencia, impidiendo la formación de individuos autónomos,
capaces de juzgar y decidir por si solos.